Cuando la radiología forense se une a la balística: análisis de balas in vivo con tomografía computarizada y validación de autopsias: Informe de caso

24/08/2025

Artículo original: Montanini Alves A, Fortes Picoli F, Jorge Silveira R, Rodrigues LG, Rahal Lenharo SL, Ferreira Silva R, Franco A. When forensic radiology meets ballistics – in vivo bullet profiling with computed tomography and autopsy validation: A case report. Forensic Imaging. 2020;20:200357

DOI: https://doi.org/10.1016/j.fri.2020.200357

Nombre de la revista: Forensic Imaging

Sociedad: Esta revista es la publicación oficial de dos sociedades científicas: “International Society of Forensic Radiology and Imaging (ISFRI)” y “International Association of Forensic Radiographers (IAFR)”

Palabras clave: Bullet, Firearm, Computed Tomography, Forensic radiology, Forensic ballistics, Autopsy

Abreviaturas:  CT (Computed Tomography); IA (Inteligencia Artificial); IAFR (International Association of Forensic Radiographers); ISFRI (International Society of Forensic Radiology);  TC (Tomografía Computarizada); Rx (Radiografía).

Línea editorial del número: La revista está indexada en JCR (Q3), con un factor de impacto de 1.16. Ese número sigue la línea editorial de Forensic Imaging, la primera y única revista internacional dedicada exclusivamente a la imagen forense, editada por la International Society of Forensic Radiology and Imaging (ISFRI) y por la International Association of Forensic Radiographers (IAFR).  Su enfoque abarca estudios originales, casos clínicos y técnicas avanzadas en exploraciones radiológicas, métodos de superficie (fotogrametría, escáner 3D), realidad virtual/aumentada y procesamiento de datos, incluyendo IA, visualización y modelado 3D. Busca promover prácticas de vanguardia y revisión científica rigurosa en contextos clínicos y post‑mortem.

Motivo para la selección: A pesar de ser un reporte de caso único, que queda en la parte baja de la pirámide de calidad en la investigación y publicaciones, nos ha parecido un caso curioso que ilustra bien el alcance de la profesión y su importancia fuera del ámbito tradicional hospitalario. Además, refuerza la idea de que los TSID pueden ser parte clave en procesos legales y forenses trabajando en un equipo multidisciplinar junto a radiólogos, forenses, peritos e ingenieros.

Resumen:

La violencia armada representa un problema crítico de salud pública, con Brasil ocupando el primer lugar mundial en muertes por armas de fuego. La identificación de proyectiles tiene un rol crucial en la balística forense, ya que permite rastrear el arma utilizada y, potencialmente, vincular al autor con el crimen. Aunque la radiografía y la TC se usan rutinariamente para evaluar lesiones internas y planificar cirugías, su uso para la identificación forense de proyectiles en pacientes vivos es menos común. Este estudio tuvo como objetivo presentar un caso de perfilado balístico in vivo usando TC, con validación posterior (varios años después) en autopsia.

Durante una fuga de prisión, un reo fue herido de bala en un enfrentamiento con la policía quedando parapléjico. Se confirmaron tres disparos policiales: dos con revólver calibre 38 y uno con pistola calibre 40. En el lugar del incidente se recuperaron tres vainas, asociadas a proyectiles: uno de plomo redondo no encamisado (38 Special), otro semiencamisado de punta hueca dorado (38 Special) y un tercero semiencamisado de punta hueca dorado (40 S&W). La justicia solicitó identificar qué proyectil había causado la herida al detenido, ya que este permanecía alojado en su cuerpo y no fue extraído por el peligro de la cirugía. Las radiografías iniciales mostraron un proyectil alojado cerca de T12. En la imagen, el objeto tenía forma ovalada y mostraba fragmentos metálicos alrededor. Para un análisis más preciso, se recurrió a la TC, cuyas imágenes mostraron un objeto hiperdenso, cilíndrico y sin deformaciones; características compatibles con una bala de plomo no encamisada. Las mediciones realizadas en los cortes axiales y coronales arrojaron longitudes promedio de 20.8 mm y 18 mm, respectivamente, muy cercanas a las del proyectil de calibre 38 de referencia. La combinación de información cualitativa (forma y densidad del proyectil) y cuantitativa (medidas obtenidas por TC) permitió concluir que el proyectil alojado en el cuerpo del sujeto correspondía al 38 Special redondo no encamisado. Dos años más tarde, el hombre murió en prisión por causas violentas y se le realizó una autopsia. El proyectil fue recuperado y efectivamente confirmado como un 38 Special redondo no encamisado de 17.3 mm y 9 g de peso.

Este caso demuestra el valor de la imagen como herramienta complementaria en balística forense, especialmente en contextos donde no es viable extraer quirúrgicamente un proyectil. La situación de “escenario cerrado”, con solo tres posibles balas involucradas, permitió una comparación eficaz entre el proyectil alojado en el cuerpo del paciente y las municiones de referencia mediante Rx y TC. La TC fue útil en la medición en tamaño real del proyectil lo que facilitó el análisis métrico del mismo, a pesar de los artefactos metálicos que dificultan una medición precisa. En este sentido, la experiencia en el comportamiento del plomo ante el impacto es crucial para interpretar posibles deformaciones. Asimismo, la forma no deformada y la densidad del proyectil coincidían claramente con una bala permitiendo excluir las otras opciones más deformables. La posterior autopsia y recuperación del proyectil confirmaron la hipótesis inicial, validando así el potencial de la imagen médica como apoyo fiable en investigaciones forenses.

Valoración personal: 

Este caso revela un uso de la radiología fuera del entorno clínico tradicional, aplicándola con fines forenses. Para un TSID, esto amplía la comprensión de cómo su trabajo puede trascender lo meramente diagnóstico y adquirir valor legal y judicial. El artículo aborda desafíos técnicos como los artefactos por metal generados por el proyectil en la TC. Esto es especialmente relevante para un TSID, ya que demuestra la importancia de saber identificar, reducir e interpretar estos artefactos para que las imágenes sean útiles, tanto para médicos como para peritos forenses. Además, la colaboración entre radiólogos, odontólogos forenses, balísticos y técnicos pone en valor el papel del TSID como parte de un equipo multidisciplinario. Este tipo de sinergias refuerza la idea de que su labor no se limita a “hacer fotos”, sino que tiene un impacto real en decisiones médicas, jurídicas y humanas. Por último, este caso inspira al TSID a reflexionar sobre su responsabilidad en el manejo de imágenes con potencial valor judicial, exigiendo rigor, ética y precisión. También abre puertas al interés por áreas emergentes como la radiología forense, que podrían representar nuevas salidas laborales o especializaciones.

 

Raquel Zanfaño Hidalgo

TSID Hospital Universitario Puerta de Hierro – Majadahonda

raquelzanfanohidalgo@gmail.com