El efecto tras correr una maratón en las rodillas de los corredores novatos. ¿Se mantienen pasados seis meses? Estudio de seguimiento mediante RM de 3T.

20/08/2020

Artículo original: Horga, L.M., Henckel, J., Fotiadou, A. et al. Is the immediate effect of marathon running on novice runners’ knee joints sustained within 6 months after the run? A follow-up 3.0 T MRI study. Skeletal Radiol 49, 1221–1229 (2020).

DOI: 10.1007/s00256-020-03391-2

Sociedad: The International Skeletal Society @SkeletalRadiol

Palabras clave: marathon running, knee, MRI, bone, cartilage.

Abreviaturas y acrónimos utilizados: resonancia magnética (RM), índice de masa corporal (IMC), densidad protónica (DP), tiempo de repetición (TR), tiempo de eco (TE), field of view (FOV), Tesla (T).

 Línea editorial del número:

Skeletal Radiology, la revista de la International Skeletal Society, sirve como foro para la difusión de conocimientos e información actuales relacionados con los trastornos del sistema músculo esquelético, incluida la columna vertebral.  

Aunque se enfatizan los aspectos radiológicos, la revista adopta un enfoque interdisciplinario. Por tanto, los aspectos anatómicos, patológicos, fisiológicos, clínicos, metabólicos y epidemiológicos de las muchas entidades que afectan al sistema músculo esquelético reciben la debida consideración.

La revista publica varios tipos diferentes de material, eligiendo informes de casos cuidadosamente seleccionados porque iluminan nuevos aspectos de entidades conocidas o porque son la evidencia más temprana de posibles nuevas entidades. 

Otros artículos publicados en este mes son “Predicting osteomyelitis in patients whose initial MRI demonstrated bone marrow edema without corresponding T1 signal marrow replacement”, “Flat-panel CT arthrography for cartilage defect detection in the ankle joint: first results in vivo”, “Ultrasound-guided diagnostic deep peroneal nerve blocks prior to potential neurectomy: a retrospective review“ o “CT-guided bone marrow aspirations and biopsies: retrospective study and comparison with blind procedures”.

 Motivo para la selección:

Estamos ante una revista que adopta un enfoque interdisciplinario, prestando la debida consideración a una variedad de aspectos del esqueleto, incidiendo en temas actuales y nuevas formas de trabajo, enfatizando en los aspectos radiológicos de variadas anomalías esqueléticas

Es conocida la creciente popularidad de las carreras de maratón, convirtiéndose en retos personales incluso para corredores no entrenados.

Este artículo muestra el estudio más grande hasta la fecha para evaluar cómo afecta las carreras de larga distancia, a los corredores novatos, a las lesiones producidas en sus rodillas (tanto del entrenamiento como del maratón) mediante estudios de resonancia magnética de 3 Teslas,  con un seguimiento más largo, a mediano plazo.

Resumen:

Existen numerosos estudios que relacionan la práctica del maratón con lesiones deportivas, pero muy pocos que se centren en los corredores noveles que participaron en su primera carrera, el Maratón de Londres Virgin Money 2017.

Este fue un estudio prospectivo de 44 voluntarios sanos asintomáticos (17 hombres, 27 mujeres), específicamente corredores novatos, que se inscribieron en su primer maratón, y a los que se le evaluaron ambas rodillas en tres momentos: 6 meses antes de la carrera (para evaluar el entrenamiento), 2 meses después de la misma y seis meses tras la carrera, siendo la duración total del estudio de 1 año.

Para ello se establecieron criterios de inclusión como que fueran deportistas sin mucha actividad física antes de la carrera (máximo 30 minutos al día durante 5 días a la semana), una IMC entre 18 y 30, mayores de edad y que no tuvieran lesiones de rodilla.

Además, participaron en un plan de entrenamiento para principiantes, desarrollado por Virgin London Marathon, durante cuatro meses previos a la carrera, abandonando 7 participantes por diversos motivos (aunque si se le exploraron las rodillas en las tres fases). Los motivos principales de abandono fueron relacionados con la salud (bradicardia, bronquitis, etc.) y personales.

Los 37 corredores completaron el maratón con un tiempo medio de finalización de 5 horas y 18 minutos.

Para el estudio por imagen se usó una RM Siemens Prisma 3T, con una bobina de rodilla de 15 canales, y se utilizaron parámetros idénticos de estudio para lograr una comparabilidad óptima.

Se realizaron secuencias DP con supresión de grasa en plano axial (TR: 4630 mseg; TE: 37 mseg), plano sagital (TR: 4200 mseg; TE:41 mseg) y plano coronal (TR: 5240 mseg; TE:41 mseg), con un grosor de corte de 3 mm, matriz de adquisición de 320 × 320 píxeles y FOV promedio de 16 cms.  El tiempo total de adquisición por exploración bilateral fue de 25 minutos.

Por otro lado, los participantes completaron cuestionarios (el día de la exploración) para evaluar su percepción sobre el estado de sus rodillas.

Las resonancias las informó un radiólogo capacitado en imagen musculoesquelética, con 10 años de experiencia, mientras que las imágenes de la mitad de la cohorte (participantes seleccionados al azar) también fueron evaluadas de forma independiente por un segundo radiólogo especialista en imagen musculoesquelética,  con 9 años de experiencia. Las imágenes de cada momento se analizaron por separado.

Los resultados de las resonancias se codifican, estudiando cualquier cambio de señal o lesión de menisco, cartílago, médula ósea, tendones y ligamentos, indicándose cualquier anomalía encontrada así como otros hallazgos, finalmente se cuantifican los resultados.

A nivel estadístico cada rodilla se trató de forma independiente, investigando diferencias entre los corredores que acabaron y los abandonos, con respecto a la edad, el IMC,  la altura, diferencias de género entre los dos grupos y las diferencias entre la prevalencia de lesiones en estos grupos entre las distintas resonancias. Se realizaron estudios de medida central de los participantes (media, mediana y desviación estándar) y otras pruebas estadísticas, como Chi cuadrado, Wilcoxon y t de Student,

No se encontraron diferencias entre los dos grupos de voluntarios (corredores de maratón y desertores previos a la carrera) en cuanto a edad, IMC al inicio del estudio, altura y sexo.

No se encontraron diferencias entre los corredores que finalizaron y los que abandonaron antes de la carrera, en cuanto a la prevalencia y los cambios entre las resonancias magnéticas de cada una de las rodillas estudiadas.

Las imágenes demuestran que el entrenamiento mejora las lesiones del cartílago previas al maratón. Se encontraron dos lesiones de cartílago (en el compartimento femororrotuliano y otra en el tibiofemoral) en dos corredores, en el estudio anterior a la carrera. Posteriormente se confirma la mejoría en la segunda sesión de imagen, manteniéndose en la tercera. 

También se encontraron mejoría en lesiones previas de cartílago desde la primera resonancia a la última, en 3 corredores que finalizaron (y no habían mostrado mejoría en la resonancia posterior a la carrera) y en otros 3 que abandonaron.

Centrándonos en las lesiones de cartílago se encontraron 21 lesiones en 13 corredores en la resonancia posterior a la maratón, de las cuales 13 eran lesiones nuevas y 8 progresaron en extensión a partir de las lesiones preexistentes en la resonancia inicial (antes de la carrera), encontrándose la  mayoría se localizó en el compartimento femororrotuliano. El 14% de las sesiones se revirtieron a la situación inicial tras comprobación en la resonancia a los seis meses de la carrera.

En los corredores que abandonaron se encontraron 4 lesiones anteriores a la carrera y que progresaron en los siguientes controles.

Tres corredores mostraron señal similar a un edema óseo en el compartimento tibiofemoral de la rodilla antes de la maratón, reduciéndose en extensión en dos de ellos en la resonancia tras la carrera y manteniéndose esta mejora en la última prueba de imagen. La misma situación se repitió en un abandono.

Se encontraron mejoras en 4 corredores más desde la resonancia tras la maratón a la final, no apareciendo más lesiones en el seguimiento de 6 meses.

Respecto a las lesiones de edema óseo se encontraron 10 corredores afectos (con 18 imágenes compatibles) en la prueba tras la carrera, de las que 16 eran nuevas y 2 empeoraron respecto a lesiones previas detectadas en la primera resonancia. Hubo 3 nuevas lesiones en el grupo de abandonos antes de la carrera (2 participantes), todas en el compartimento femororrotuliano.

Se demostró reversibilidad de los edemas óseos en la última resonancia en un 56% de los casos que terminaron la prueba, y en una 33% de los que abandonaron.

Se observaron aumento de la intensidad de la señal del tendón semimembranoso, en cuatro participantes), de los que persistían dos en la resonancia magnética posterior a la carrera y uno de ellos mostró reversibilidad en la resonancia magnética a los seis meses.

También dos lesiones ligamentosas en dos corredores tras la carrera, que se revirtieron en la resonancia a los seis meses.

En conclusión, las rodillas de los corredores de maratón primerizos lograron una mejora sostenida, durante al menos 6 meses después del maratón, en el estado de la médula ósea y el cartílago articular.

Además, el estudio sostiene el beneficio de correr para ayudar a reducir las posibilidades de osteoartritis a largo plazo.

Puntos fuertes y débiles del artículo:

Hasta ahora, estudios previos solo han encontrado lesiones de bajo grado de gravedad a corto plazo. Era importante ampliar este estudio identificando las lesiones causadas por un entrenamiento y posterior carrera oficial de maratón en corredores noveles y sin preparación previa, así como la posterior evolución de las mismas.

Se observa que el entrenamiento personalizado para correr una maratón está relacionado con la mejora de señal similar al edema de la médula ósea anterior al maratón y las lesiones de cartílago en corredores novatos dentro de los 6 meses posteriores a la carrera. 

Otro aspecto muy valorado de este artículo es la calidad de las imágenes mostradas, cortes axiales y coronales, indicando donde se encuentra la lesión para poder correlacionarla con el texto.

Es importante incidir en que no se observaron adquisición de lesiones durante el seguimiento y que las pocas lesiones posteriores se revirtieron en el control de los 6 meses.

El estudio reconoce una serie de limitaciones:

  1.   La subjetividad de los participantes al reconocer los niveles de actividad al comienzo del estudio y durante el seguimiento, pudiendo afectar esta diferencia a la recuperación de las lesiones.
  2.   Se desconocen los tiempos de entrenamiento de los pacientes que abandonaron.
  3.   Se necesitan estudios a más largo plazo para observar la evolución de las lesiones aún no resueltas. 

Personalmente echo en falta el haber incluido un grupo de control de corredores que no hubieran seguido entrenamientos especializado, para comprobar la eficacia de este respecto a un entrenamiento normal y su incidencia definitiva en las lesiones causadas por la actividad física.

Queda también la duda de si las lesiones han podido ser debidas a las sesiones de entrenamiento en deportistas no habituados, al no encontrarse diferencias significativas entre los corredores de maratón y los que abandonaron antes de la carrera, lo que sugiere que los cambios en la resonancia magnética pueden no atribuirse solo a la carrera de maratón sino también al entrenamiento.

Quizás con otra resonancia, justo antes de la carrera, se podría haber despejado esta incógnita, aunque hubiera significado la realización de 88 estudios más.

Tampoco se hace referencia a si los deportistas descansaron después de la carrera o siguieron con actividad física, en relación a los hallazgos de la última prueba.

Por último, aunque la muestra es importante, su número no permite generalizar resultados a toda la población principiante en las maratones. Además, no todos los corredores noveles tienen la oportunidad de seguir un entrenamiento especializado para su primera maratón.

Valoración Personal:

Artículo donde se pone de manifiesto el papel de la resonancia magnética como modalidad de control de lesiones provocadas por actividad física intensa (carreras de maratón) y mantenidas durante 1 año e incluye a maratonistas principiantes, sin experiencia en largas carreras y antes del entrenamiento de maratón al que se sometieron.

Para ello se basan en un estudio de cohorte longitudinal prospectivo, con valoración subjetiva por el paciente del estado de sus rodillas y valoración de las lesiones encontradas en los estudios de imagen por dos radiólogos especializados, todo en tres momentos claves, previo a la carrera (antes de recibir entrenamiento personalizado), justo tras la carrera y seis meses posterior a esta.

A nosotros nos interesa el hecho de que la resonancia magnética sea la prueba para encontrar las lesiones y comprobar la evolución, lo que hace que el operador tenga que ser muy cuidadoso con el protocolo de estudio, para que las imágenes de las tres sesiones puedan ser comparables.

También es muy interesante conocer protocolos de estudio y visualizar las imágenes mostradas, correlacionando las lesiones con el texto, como método de aprendizaje.

Son importante las conclusiones del estudio ya que demuestran que con un entrenamiento personalizado se pueden reducir los daños producidos en la rodilla durante una maratón, además de que se comprueba que con un tiempo medio (seis meses) se revierte la mayoría de las lesiones sufridas.

 

 

Carlos A. Ruiz Núñez

Hospital de Alta Resolución de Loja, APS Poniente, TSIDMN

carlosantonio.ruiz@ephpo.es

@makakafus